Taller Abierto, un equipo de jóvenes arquitectos de Madrid (compuesto por Julio Rodríguez Pareja, Nacho Román Santiago y Daniel Martínez Díaz), recibió el primer lugar en un concurso internacional para la construcción de una vivienda experimental, sostenible y eficiente energéticamente en la Isla de Atka en Alaska (EEUU), el cual fue promovido a finales de 2011. Más imágenes a continuación.
Se sitúa abierta a la bahía de Atka, abriéndose al sol y a las vistas, y hace frente al viento, con una sección que se inspira en las geometrías de la aeronáutica al igual que en signos de la propia cultura aleutiana (sombrero adaptado a la aerodinámica). De la cota del suelo hacia arriba, la casa se levanta y el viento la peina, aprovechando su energía y fuerza. De la cota del suelo hacia abajo, la casa se alimenta del calor de la tierra volcánica de la isla.
La facilidad de montaje, de transporte y la adaptación al clima, condicionan la elección del sistema constructivo. De una manera muy sencilla se propone una estructura basada en el uso de madera laminada estructural. Una estructura que se diseña para que la cubierta ofrezca la mínima resistencia al viento. De este modo las succiones de aire son mínimas al igual que el empuje horizontal del viento (reducción de las estelas de Von Karman-teoría aerodinámica). Y gracias a esto, la estructura puede ser la óptima y mínima (eficiencia estructural). Los materiales con que se construyen los cerramientos sobre la estructura de madera, se caracterizarán por su ligereza, facilidad de montaje (paneles fácilmente transportables) y sobre todo por su resistencia al severo clima de la isla. Gracias al importante desarrollo de la industria de los paneles metálicos compuestos y a la innovación de la arquitectura textil (fachadas norte y sur), se consigue un diseño de cerramiento óptimo entre las duras condiciones climáticas y las nuevas tecnologías constructivas (eficiencia material).
Y por ser también muy importante, se propone un interior muy confortable, diseñado con paneles de maderas, creando una atmósfera interior cálida, de proporciones muy armónicas, protegido pero abierto a las vistas sobre la costa. Un interior compuesto por estancias todas ellas bien iluminadas y soleadas, capaz de renovar el aire interior sin problemas técnicos, y muy estimulante para los sentidos (espacio interior eficiente). En cuanto al aprovechamiento del clima para obtener las necesarias energías (electricidad y calor) se proponen principalmente dos sistemas de generación, basados en la propia geología y climatología de la isla: el viento (aleutianas, “la cuna de los vientos”) y el calor de la tierra (islas de origen volcánico-aprovechamiento del calor latente superficial de la tierra). El proyecto genera la energía necesaria mediante generadores eólicos (adaptados a la geometría y forma del proyecto de arquitectura) y mediante una instalación geotérmica (generación de agua caliente y generación de electricidad como complemento a la energía eólica. Calentamiento de agua y generación de electricidad mediante la circulación de vapor de agua).
Texto e Imágenes: Cortesía de Taller Abierto
